angelygalvisdelosrios
domingo, 27 de mayo de 2012
domingo, 19 de octubre de 2008
De nuevo haciendo observación pero esta vez no directa, sino participativa en la calle 14 entre carreras 9 y 8 cerca al parque la libertad; es necesario hablar con mujeres u hombres que trabajen en este sector, para el tema investigativo, siendo este el consumismo sexual.
Fue un poco difícil hablar con algunas de estas mujeres (travestis), pero al final en medio de nuestra temerosa búsqueda, encontramos la adecuada, la mas gentil y servicial.
“La pulga” es un travesti, éste es su apodo, ya que desde muy pequeña empezó a trabajar en la prostitución, cuando tenía 7 años de edad tubo su primera relación sexual con un hombre y ahora tiene 45 años.
Le gustaba que los hombres la tocaran cuando salía a vender unas jaleas que su padre hacia en una fabrica ubicada en Aguada, Caldas. La condición para dejarse tocar de estos hombres era que le pagaran $1 peso.
Cuando tenía 12 años un hombre del pueblo le dijo que se fueran para Pereira ya que no tenia porque soportar el maltrato físico y psicológico que le producía su padre cuando se enteró de la afinidad que tenía con los hombres; sin pensarlo dos veces, la pulga cogió sus maletas y se fue para Pereira, inconsciente de que en su familia podría tener un mejor futuro.
Le pagaban $ 1.200 pesos cuando llego hace 32 años a trabajar en un bar en la antigua galería; dice que eso le alcanzaba para todo, para mercar, para pasear, comprar ropa, en fin, lo necesario para subsistir.
Al tiempo se salió del bar y empezó a trabajar en las calles vendiendo su cuerpo, por ser nueva en el sector, debía pagarle un impuesto a los travestis mas antiguos o sino por el contrario la apuñaleaban y la maltrataban físicamente.
Estas personas ya sean hombres y mujeres venden su cuerpo por $ 10.000 pesos y diario se pueden hacer hasta 10 clientes o ratos como ella dice, los consumidores son hombres de todo tipo, muchas veces pasan hombres de buena presencia, y hasta en carros a recogerlas para llevarlas a moteles o a fincas para tener sexo con ellas.
Muchas veces se aprovechan de la embriaguez de los clientes y les roban para tener plata extra, pero cuando se dan cuenta, o les pegan o las apuñalan por descaradas afirmó la pulga.
La pulga esta en este ritmo de vida por gusto, no por necesidad, porque afirma que a ella nunca le hizo falta nada, pero lamentablemente muchas compañeras
de ella si lo hacen por suplir sus necesidades, ya que tienen que sostener a sus padres y aparte de eso no tienen donde mas trabajar.
El trabajo actual de la pulga es vender productos de yanbal, ebel y a “armar los cuerpos” como ella dice, a los travestis inyectándoles aceite de cocina, o silicona liquida en los senos y en la cola; por este trabajo cobra $150.00, también presta plata y vive en un cuarto alquilado que esta ubicado en el parque la libertad.
Fue un poco difícil hablar con algunas de estas mujeres (travestis), pero al final en medio de nuestra temerosa búsqueda, encontramos la adecuada, la mas gentil y servicial.
“La pulga” es un travesti, éste es su apodo, ya que desde muy pequeña empezó a trabajar en la prostitución, cuando tenía 7 años de edad tubo su primera relación sexual con un hombre y ahora tiene 45 años.
Le gustaba que los hombres la tocaran cuando salía a vender unas jaleas que su padre hacia en una fabrica ubicada en Aguada, Caldas. La condición para dejarse tocar de estos hombres era que le pagaran $1 peso.
Cuando tenía 12 años un hombre del pueblo le dijo que se fueran para Pereira ya que no tenia porque soportar el maltrato físico y psicológico que le producía su padre cuando se enteró de la afinidad que tenía con los hombres; sin pensarlo dos veces, la pulga cogió sus maletas y se fue para Pereira, inconsciente de que en su familia podría tener un mejor futuro.
Le pagaban $ 1.200 pesos cuando llego hace 32 años a trabajar en un bar en la antigua galería; dice que eso le alcanzaba para todo, para mercar, para pasear, comprar ropa, en fin, lo necesario para subsistir.
Al tiempo se salió del bar y empezó a trabajar en las calles vendiendo su cuerpo, por ser nueva en el sector, debía pagarle un impuesto a los travestis mas antiguos o sino por el contrario la apuñaleaban y la maltrataban físicamente.
Estas personas ya sean hombres y mujeres venden su cuerpo por $ 10.000 pesos y diario se pueden hacer hasta 10 clientes o ratos como ella dice, los consumidores son hombres de todo tipo, muchas veces pasan hombres de buena presencia, y hasta en carros a recogerlas para llevarlas a moteles o a fincas para tener sexo con ellas.
Muchas veces se aprovechan de la embriaguez de los clientes y les roban para tener plata extra, pero cuando se dan cuenta, o les pegan o las apuñalan por descaradas afirmó la pulga.
La pulga esta en este ritmo de vida por gusto, no por necesidad, porque afirma que a ella nunca le hizo falta nada, pero lamentablemente muchas compañeras
El trabajo actual de la pulga es vender productos de yanbal, ebel y a “armar los cuerpos” como ella dice, a los travestis inyectándoles aceite de cocina, o silicona liquida en los senos y en la cola; por este trabajo cobra $150.00, también presta plata y vive en un cuarto alquilado que esta ubicado en el parque la libertad.
miércoles, 15 de octubre de 2008
Diario de campo (15 octubre 2008)

Al hacer una observación directa en la calle 14 entre carreras 8 y 9; muy notoriamente se encuentran ubicados la mayoría de hoteles a los cuales las trabajadoras sexuales o mejor dicho las prostitutas acuden con su pareja de momento, es decir, en este caso el consumidor.
Las mujeres o los travestis que trabajan es este sector, son un poco preventivos (a), o viven a la defensiva con las personas ajenas a este trabajo, pues por lo general, reciben muchos insultos y falta de respeto por parte de ellos, por ende, se enfurecen fuertemente ya que al igual que todos son personas y merecen respeto por parte de la sociedad.
Mini faldas, sandalias a
ltas, colores extravagantes, uñas medio maquilladas, top sitos de colores, maquillaje exagerado, es el tipo de vestimenta que las identifica o las hace particulares y por decirlo así, como lo diría la sociedad en general, lo que las hace diferentes o peculiares .
No tienen ningún impulso para salir adelante, quizás por sus problemas independientes, o porque no quieren otra vida diferente a las suyas, los hoteles descuidados, sucios y en muy mal estado.
Los clientes de estas personas oscilan entre los 40 y 60 años de edad, las buscan, obviamente para satisfacer sus necesidades sexuales, quizás porque no tienen una pareja estable o porque sus esposas no satisfacen sus deseos sexuales.
Es un llamado de raciocinio humano, las personas se tienen que concientizar, acostumbrar y acoplarse a vivir y a respetar a estas personas, porque al igual que muchos es una manera de como ganarse la vida, de como subsistir en este mundo, no solo corrupto y con inequidades de todo tipo, sino, con un nivel de pobreza muy elevado, en el cual no queda mas remedio que tomar el camino de la prostitución o trabajos fáciles y sin ética.
"respetar para ser respetado"

Las mujeres o los travestis que trabajan es este sector, son un poco preventivos (a), o viven a la defensiva con las personas ajenas a este trabajo, pues por lo general, reciben muchos insultos y falta de respeto por parte de ellos, por ende, se enfurecen fuertemente ya que al igual que todos son personas y merecen respeto por parte de la sociedad.
Mini faldas, sandalias a

No tienen ningún impulso para salir adelante, quizás por sus problemas independientes, o porque no quieren otra vida diferente a las suyas, los hoteles descuidados, sucios y en muy mal estado.
Los clientes de estas personas oscilan entre los 40 y 60 años de edad, las buscan, obviamente para satisfacer sus necesidades sexuales, quizás porque no tienen una pareja estable o porque sus esposas no satisfacen sus deseos sexuales.
Es un llamado de raciocinio humano, las personas se tienen que concientizar, acostumbrar y acoplarse a vivir y a respetar a estas personas, porque al igual que muchos es una manera de como ganarse la vida, de como subsistir en este mundo, no solo corrupto y con inequidades de todo tipo, sino, con un nivel de pobreza muy elevado, en el cual no queda mas remedio que tomar el camino de la prostitución o trabajos fáciles y sin ética.
"respetar para ser respetado"

jueves, 2 de octubre de 2008
Sala de cine xxx “Zeus”

Alrededor de las 3 de la tarde, un olor un poco desagradable, y quizás característico de este lugar, un poco ajeno a mi, fue el que me recibió al entrar a esta sala de cine xxx, única en la ciudad de Pereira, situada en la calle 18 con carrera 11 cerca al centro comercial Ciudad Victoria.
Antes de subir las escaleras para llegar a la taquilla, están los nombres de las películas, expuestas en cartulinas de colores, este lugar esta compuesto por tres salas de cine, dos de ellas son heterosexuales, y la otra es solo para gay´s.
Al llegar a la taquilla y comprar la boleta de entrada, me indican hacia donde dirigirme, y dejan a mi disposición la sala q deseo utilizar.
Por curiosear y saber que sucedía en cada una de las salas, con mucha cautela y prudencia, visité estos tres espacios para tratar de identificar los diferentes ambientes que se viven en cada uno de ellos.
La primera sala heterosexual , tenia una pantalla gigante, su contenido creo que es obvio, varios asientos color azul oscuro, seguidos el uno del otro y alrededor de unas cuatro o cinco personas.
La segunda sala también era heterosexual, al igual que la primera, la única diferencia era que tenía menos sillas, era mucho más pequeña y la película se proyectaba en un televisor mediano, con solo dos consumidores.
Y por último la sala número tres, la sala gay, esta es todavía mas pequeña que la anterior, el contenido se proyecta en una pantalla grande y esta habitado únicamente por una persona adulta, más o menos de unos 40 años.
Algunos puntos muy importantes para destacar son los siguientes:
· El tamaño de las salas, de acuerdo al nivel del consumidor, iba disminuyendo; es decir, la tercera, más pequeña que la segunda, y esta todavía más pequeña que la primera.
· En cada una de las salas, en la parte de atrás, hay una especie de cuarto oscuro, muy angosto, se cerraba con una cortina de color azul, utilizado quizás por algunas personas que quieren desfogar el deseo sexual o la emoción que les produce este tipo de películas.
· Este lugar es frecuentado exclusivamente por hombres, hay que destacar que no son “viejitos morbosos”, como muchas personas piensan, todo lo contrario, son personas adultas que buscan de alguna manera relajarse y salir un poco de su rutina diaria, llegan desde hombres vestidos con tenis, camiseta, y bolso, hasta señores evidentemente elegantes, con corbata, chaleco y zapatos.
Antes de subir las escaleras para llegar a la taquilla, están los nombres de las películas, expuestas en cartulinas de colores, este lugar esta compuesto por tres salas de cine, dos de ellas son heterosexuales, y la otra es solo para gay´s.
Al llegar a la taquilla y comprar la boleta de entrada, me indican hacia donde dirigirme, y dejan a mi disposición la sala q deseo utilizar.
Por curiosear y saber que sucedía en cada una de las salas, con mucha cautela y prudencia, visité estos tres espacios para tratar de identificar los diferentes ambientes que se viven en cada uno de ellos.
La primera sala heterosexual , tenia una pantalla gigante, su contenido creo que es obvio, varios asientos color azul oscuro, seguidos el uno del otro y alrededor de unas cuatro o cinco personas.
La segunda sala también era heterosexual, al igual que la primera, la única diferencia era que tenía menos sillas, era mucho más pequeña y la película se proyectaba en un televisor mediano, con solo dos consumidores.
Y por último la sala número tres, la sala gay, esta es todavía mas pequeña que la anterior, el contenido se proyecta en una pantalla grande y esta habitado únicamente por una persona adulta, más o menos de unos 40 años.
Algunos puntos muy importantes para destacar son los siguientes:
· El tamaño de las salas, de acuerdo al nivel del consumidor, iba disminuyendo; es decir, la tercera, más pequeña que la segunda, y esta todavía más pequeña que la primera.
· En cada una de las salas, en la parte de atrás, hay una especie de cuarto oscuro, muy angosto, se cerraba con una cortina de color azul, utilizado quizás por algunas personas que quieren desfogar el deseo sexual o la emoción que les produce este tipo de películas.
· Este lugar es frecuentado exclusivamente por hombres, hay que destacar que no son “viejitos morbosos”, como muchas personas piensan, todo lo contrario, son personas adultas que buscan de alguna manera relajarse y salir un poco de su rutina diaria, llegan desde hombres vestidos con tenis, camiseta, y bolso, hasta señores evidentemente elegantes, con corbata, chaleco y zapatos.
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